1. Enfermedad cardíaca isquémica: La contaminación del aire, especialmente las PM2,5, se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca isquémica, como ataques cardíacos. Las partículas pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar inflamación, dañando los vasos sanguíneos y aumentando el riesgo de acumulación de placa y coágulos sanguíneos que pueden bloquear las arterias.
2. Insuficiencia cardíaca: La exposición crónica a la contaminación del aire puede contribuir a la progresión de la insuficiencia cardíaca. Las partículas finas pueden causar inflamación y estrés oxidativo, lo que daña el músculo cardíaco y debilita su función de bombeo.
3. Arritmias: La contaminación del aire se ha asociado con un mayor riesgo de ritmos cardíacos anormales, incluidas fibrilación auricular y taquicardia ventricular. Estas arritmias pueden provocar palpitaciones, dolor en el pecho, dificultad para respirar e incluso un paro cardíaco repentino.
4. Hipertensión: La exposición prolongada a la contaminación del aire, en particular a las PM2,5, se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar hipertensión (presión arterial alta). Los contaminantes del aire pueden afectar el funcionamiento de los vasos sanguíneos y provocar un aumento de la presión arterial.
5. Aterosclerosis: La contaminación del aire puede acelerar el proceso de aterosclerosis, el estrechamiento de las arterias debido a la acumulación de placa. Las partículas finas pueden provocar inflamación y dañar el revestimiento arterial, promoviendo la formación de placas ateroscleróticas.
6. Infarto de miocardio (ataque al corazón): La exposición a la contaminación del aire puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos. Las partículas pueden causar inflamación, estrés oxidativo y coágulos sanguíneos, lo que puede provocar una obstrucción en las arterias coronarias y una reducción del flujo sanguíneo al corazón.
7. Defectos cardíacos congénitos: La contaminación del aire durante el embarazo se ha asociado con un mayor riesgo de ciertos defectos cardíacos congénitos en los recién nacidos, como defectos del tabique auricular y defectos del tabique ventricular.
8. Mortalidad cardiovascular: La exposición prolongada a la contaminación del aire se ha relacionado con un mayor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares.
Es importante tener en cuenta que el impacto de la contaminación del aire en la salud del corazón puede variar según factores como la concentración y el tipo de contaminantes, la duración y el nivel de exposición y la susceptibilidad individual. Reducir la contaminación del aire mediante medidas como la reducción de las emisiones de los vehículos, la promoción de la energía renovable y la implementación de regulaciones ambientales más estrictas puede ayudar a mitigar sus efectos adversos sobre la salud cardiovascular.