Las quemas controladas son incendios provocados intencionalmente que se utilizan para gestionar la vegetación, reducir el riesgo de incendios forestales y mejorar la salud del ecosistema. Son realizados por profesionales capacitados que planifican y ejecutan cuidadosamente las quemaduras para lograr objetivos específicos.
Planificación de una quema controlada
El primer paso en la planificación de una quema controlada es identificar los objetivos de la quema. Esto podría incluir reducir la cantidad de vegetación muerta que podría provocar un incendio forestal, mejorar el hábitat de la vida silvestre o restaurar las comunidades de plantas nativas.
Una vez identificados los objetivos, el responsable de la quema desarrollará un plan de quema. El plan de quema describe los detalles específicos de la quema, incluida la ubicación, el tamaño, la duración y las condiciones climáticas bajo las cuales se llevará a cabo la quema.
El administrador de quemas también trabajará con los departamentos de bomberos locales y otras agencias para garantizar que la quema se realice de manera segura y de acuerdo con todas las leyes y regulaciones aplicables.
Realización de una quema controlada
Cuando se complete el plan de quema, el administrador de quemas comenzará a preparar el lugar de la quema. Esto puede implicar retirar del área materiales inflamables, como hojas y ramas muertas.
El responsable de los incendios también instalará una serie de cortafuegos, que son barreras que ayudarán a contener el fuego. Se pueden crear cortafuegos utilizando características naturales, como ríos o caminos, o construyendo barreras temporales, como líneas de topadoras.
Una vez que el lugar de quema esté preparado, el administrador de quemas iniciará el fuego. Esto se puede hacer utilizando una variedad de métodos, como antorchas de goteo, ignición aérea o encendedores portátiles.
El administrador de incendios monitoreará cuidadosamente el incendio mientras arde, asegurándose de que se mantenga dentro de los límites prescritos y no represente una amenaza para las personas o la propiedad.
Después de la quema
Una vez que se completa la quema, el administrador de la quema monitoreará el sitio para garantizar que el incendio esté completamente extinguido y que no queden puntos calientes residuales.
El administrador de quemas también evaluará la efectividad de la quema y hará los ajustes necesarios a los planes de quema futuros.
Beneficios de las quemaduras controladas
Las quemaduras controladas pueden proporcionar una serie de beneficios, entre ellos:
* Reducir el riesgo de incendios forestales eliminando la vegetación muerta que podría provocar un incendio.
* Mejorar la salud del ecosistema promoviendo el crecimiento de plantas nativas y proporcionando hábitat para la vida silvestre.
* Reciclaje de nutrientes al suelo.
* Control de especies invasoras
* Mejorar la calidad del aire al reducir la cantidad de humo y partículas en el aire.