El cuerpo necesita energía para todo lo que hace: respirar, comer, dormir, caminar, trabajar y cualquier otra actividad que realicemos en nuestra vida cotidiana. Esta energía es provista por los alimentos en forma de calorías. El cuerpo usa energía para comer, digerir y metabolizar alimentos, y para quemar kilojulios durante la actividad física, pero también necesita una gran cantidad de energía para existir en un estado de completo descanso.
Comer, digerir y metabolizar alimentos
El proceso de conversión de calorías de alimentos y bebidas en energía es un proceso bioquímico complicado llamado metabolismo. Un cuerpo usa hasta 10 por ciento de su energía para comer, digerir y metabolizar los alimentos. La digestión descompone los alimentos, tanto química como mecánicamente, en componentes más pequeños que pueden absorberse en el torrente sanguíneo. Después de la digestión, los componentes más pequeños se transportan a través de la pared intestinal a través de la absorción. Luego viene la eliminación, cuando los alimentos no digeridos y los productos de desecho se eliminan del cuerpo. Al mismo tiempo, el anabolismo está cambiando las moléculas pequeñas, como los aminoácidos y los ácidos grasos, a formas más complejas y más grandes, como el glucógeno y las hormonas, que son cruciales para el crecimiento y el mantenimiento de las células y los tejidos.
Burning Kilojoules durante la actividad física
Se requiere alrededor del 20 por ciento de la energía de una persona activa promedio para quemar kilojulios durante la actividad física. Durante el ejercicio, el cuerpo se basa en tres sistemas de energía diferentes, que funcionan independientemente el uno del otro, pero todos pueden usarse al mismo tiempo. El sistema ATP-PCr se usa durante breves ráfagas de ejercicio, como carreras de velocidad o saltos. Una reacción química hace que las moléculas de ATP-PCr se separen, lo que libera la energía necesaria para la contracción de los músculos. Otros tipos de actividad corta e intensa pueden depender del sistema de energía glucolítica, que es responsable de descomponer la glucosa almacenada en el hígado y los músculos esqueléticos y convertirla en ATP: trifosfato de adenosina, la forma química de la energía bruta en el cuerpo. Finalmente, el sistema aeróbico usa oxígeno para descomponer las reservas de grasa y obtener energía de la que el cuerpo depende para un suministro prolongado y continuo de energía, tal como lo necesita a largo plazo, nadar o realizar un ciclo.
Descanso
La mayor parte de la energía que el cuerpo usa cada día -50 a 80 por ciento- es necesaria para descansar, también conocido como metabolismo basal. Esta es la cantidad mínima de energía necesaria para mantener las funciones vitales del cuerpo, como la respiración, la circulación sanguínea y la función del órgano. La velocidad a la que se utiliza la energía para estas funciones vitales es la tasa metabólica basal (TMB). No todos tienen la misma BMR; la genética, el sexo, la edad, la estatura y el peso son todos factores. Su BMR disminuye a medida que envejece porque la masa muscular disminuye. Para mantener un buen BMR y ser más eficiente en el uso de la energía, aumente su consumo total de calorías mediante el ejercicio.