Por ejemplo, consideremos el indicador fenolftaleína. La fenolftaleína es incolora en soluciones ácidas y se vuelve rosada en soluciones básicas. La transición se produce a un pH de aproximadamente 8,3.
Si añadimos unas gotas de fenolftaleína a una solución de un ácido fuerte, como el ácido clorhídrico (HCl), la solución quedará incolora. Esto se debe a que el pH de una solución ácida fuerte suele ser inferior a 7, que está por debajo del punto de transición de la fenolftaleína.
En cambio, si añadimos unas gotas de fenolftaleína a una solución de un ácido débil, como el ácido acético (CH3COOH), la solución se volverá rosa. Esto se debe a que el pH de una solución ácida débil suele estar por encima de 7, que está por encima del punto de transición de la fenolftaleína.
Por tanto, al observar el cambio de color de un indicador, podemos diferenciar entre ácidos fuertes y débiles. Un ácido fuerte no provocará un cambio de color en un indicador, mientras que un ácido débil provocará que el indicador cambie de color.